Ventanas de Bolin Aiyue
Un patrón de observación de seis pasos, 2021
Cuando uno está confinado en casa durante largos períodos de tiempo, como sucedió durante la crisis de Covid-19, las ventanas se convierten en el único contacto natural con el mundo exterior. Pueden ser estudiadas desde diferentes orientaciones, desde adentro y afuera, y es a través de un patrón de seis pasos que uno puede completar un ciclo de observación.
La residencia y el edificio
He aquí una ventana. ¿Simple vacío por donde pasa la mirada? No. ¿Y qué mirada, la mirada de quién? La ventana, no-objeto, no puede convertirse en objeto. Objeto transicional que tiene dos sentidos: de dentro afuera y de fuera adentro. Los dos se marcan y remarcan. La ventana se enmarca de otra manera por fuera (para el adentro) y por dentro (para el afuera). Henri Lefebvre, La producción del espacio, 1991, p.209
¿Quién no ha quedado impresionado por la arquitectura moderna china al llegar a Pekín, marcada por sus estructuras utilitarias de estilo bloques de Lego con formas masivas y elementos decorativos mínimos? Bolin Aiyue, también conocido como la Filarmónica de Berlín, es una de estas residencias construidas en 2008 y situada en las afueras este de Pekín, de treinta y ocho edificios de seis a veinte pisos, con miles de residentes de diversas clases sociales. De octubre 2017 a junio 2021, he vivido en el decimocuarto piso de uno de estos edificios, siendo sus ventanas el núcleo de este proyecto de investigación visual, ya que conectaban el mundo interior y exterior de formas que intenté estudiar.
Pregunta de investigación: ¿Cómo estudiar mis propias ventanas y las de mi residencia desde diferentes orientaciones de adentro y afuera?
Primera y última fotografía desde mis ventanas norte; 2 de octubre de 2017 y 22 de junio de 2021.
Siguiendo el análisis de Lefevre sobre la ventana, mi propuesta ha intentado explorar y clasificar estas orientaciones en seis capítulos, donde la relación entre el observador y lo observado, ya sea las ventanas misma o lo que se ve desde ellas, es la constante que dió un hilo conductor a las etapas de reflexión y experimentación del proyecto. En estos seis capítulos, comenté referencias artísticas y realicé experimentos visuales, comenzando por las observaciones más móviles y comunes como caminar dentro de la residencia mirando las ventanas de otros desde afuera. Los capítulos siguientes se establecieron más bien en un solo espacio, mi propio apartamento y sus alrededores, lo que reducía el alcance del estudio, a menos que se considere la vista lejana desde mis ventanas. Finalmente, el último capítulo fue el más complejo ya que involucró a cuatro de mis vecinos y sus respectivas ventanas. El proyecto que uno inicia solo en su apartamento se expande al ser compartido con otros.