Mejorando
un talle creativo
Diseño de banner tipográfico
Un taller creativo puede durar dos o tres días y, como en cualquier lección, siempre tomo notas de lo que funcionó bien y lo que necesita mejorar; evaluando y revisando mi enseñanza, al igual que cuando pido a mis estudiantes que evalúen y revisen su propio trabajo. Con eso en mente, me gustaría hablar sobre un taller de diseño de banners que dos colegas iniciaron en 2021, pidiendo a los estudiantes imprimir manualmente un lema con espuma como técnica de relieve. En 2022, decidí tomar ese taller como referencia, pero como ya hice que mis estudiantes trabajaran en técnicas de impresión con linóleo a principios de ese año, decidí evitar la impresión y hacer que trabajaran con papel como soporte y material para las letras. Los estudiantes rindieron menos de lo esperado y rápidamente tuve claro cuáles eran los problemas de ese taller. En primer lugar, un gran banner hecho de papel como soporte no funciona tan bien como la tela, ya que se arruga fácilmente. En segundo lugar, los estudiantes no tenían lecciones previas de software y tipografía, lo que les llevó más tiempo desarrollar un mensaje claro. En tercer lugar, la instrucción de descomponer letras mientras se les pedía comunicar un mensaje claro era contradictoria, lo que llevó a trabajos confusos y difíciles de descifrar. Estaban en una etapa en la que necesitaban aprender más sobre la tipografía en su grosor y tamaño, dado que descomponer la tipografía significaría entenderla de antemano. Cuarto, no probé lo suficiente esta idea de banner de papel antes del taller para ver su viabilidad, lo que confundió a los estudiantes en los pasos a seguir para lograr el resultado esperado.
Imágenes del taller realizado en 2021 y 2022
En 2023, decidí fusionar estos dos talleres realizados anteriormente, volviendo a utilizar una tela de calico como fondo para el banner, utilizando la técnica de la calcomanía bondaweb y máquinas de coser para colocar las letras en el banner. En el primer día, los estudiantes tuvieron que hacer una lluvia de ideas y esbozar su idea de banner, que hicieron de manera colaborativa e individual. Como traté de hacer mi propio banner como ejemplo, pudieron visualizar el resultado en sus posibilidades y, como ya tenían algunos conocimientos de InDesign a través de un par de sesiones realizadas previamente, su proceso de creación fue más fluido al elegir la fuente tipográfica con la que trabajar y al imprimir las letras. Además, ya habían tenido una sesión introductoria en el estudio de costura unas semanas antes, lo que les ayudó a no sentirse perdidos al usar la plancha y las máquinas de coser. Aquellos que tenían más letras que colocar tenían más trabajo, pero en general continuaron con el proceso. Con estas técnicas aplicadas, la calidad de sus banners mejoró en gran medida, como se puede ver en las imágenes a continuación. En su último día, los estudiantes tomaron fotos de sus banners fuera del aula para luego crear un GIF y un póster A3 como parte de una campaña de impacto social. Todavía hay elementos a considerar y mejorar, especialmente en esta última parte, pero me pareció particularmente interesante ver cómo evolucionó este taller a lo largo de tres años y qué permitió que pasara por tales cambios.