La mayoría de las escuelas públicas chinas, o al menos las que tienen sede en Pekín, no solo exponen paneles mal diseñados de las actividades de su escuela, sino que todas reproducen el mismo estilo sin cuestionar cómo luce su contenido. Estos paneles informativos escolares suelen mostrar una colección de fotos con marcos en forma de círculos, rombos o rectángulos curvos, a veces con contornos coloridos, a veces con una sombra de fondo, sin darse cuenta de que estas opciones sobrecargan el diseño y que deben evitarse para acercarse a una comunicación visual que se aparente correcta. Claramente no respetan el espacio negativo, las imágenes y los textos no están alineados, e incluso se puede cuestionar la calidad de algunas fotografías ya que no resaltan acciones importantes de la mejor manera posible. Algunos de estos paneles no se reemplazan en años, por no decir décadas. Esto enfatiza la amplitud del problema que, luego de evidenciar la poca calidad compositiva, se agrava por tomar dichos paneles como modelo a reproducir a nivel nacional.

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También podríamos mencionar que el diseño interior de esas escuelas es similar entre ellas, con grandes pasillos poco decorados, aulas que parecen iguales, una elección de materiales fríos, un diseño que se centra en la funcionalidad pero que, al final, es defendible desde un punto de vista práctico. Para el estilo de diseño gráfico de la escuela, podríamos decir que también se encuentra en otros espacios públicos como la calle, donde se pueden encontrar mensajes municipales, o incluso los museos, como si estuviera ligado a un estilo comunista chino apenas definido pero más que estudiado y, obviamente, reproducido en masa. Podríamos argumentar si lo que se ve es más falta de estilo que otra cosa, pero el simple hecho de verlo reproducido a gran escala rechaza esa hipótesis. Para un ojo visual entrenado, ver estos paneles se asocia rápidamente a una determinada práctica, incluso en cierta medida a un tipo de educación pública. Al fin y al cabo, quienes con orgullo elaboran estos paneles informativos parece que acaban de descubrir PowerPoint para diseñar en gran formato, y uno puede considerarlo curioso o sin importancia, pero estos estilos de mensajes vuelven anticuadas las calles y escuelas con todas las connotaciones que esto implica.